El cantante puertorriqueño Bad Bunny ha pasado por encima de todas las medias de segurida y del coronavirus mismo para ofrecer un concierto a sus fans y lo ha hecho gracias a la tecnología y por todo lo grande: en Nueva York, retransmitido en directo y sobre el techo de un camión en movimiento. 

Este domingo la Gran Manzana vio su tráfico alterado, a ratos paralizado, por un camión lleno de luces y pertrechado con altavoces y cámaras. Encima, Bad Bunny dando un concierto de casi dos horas, que pudieron seguir casi un millón de fans por todo el mundo, gracias a que se retransmitía gratis y en directo. 

La policía de Nueva York escoltaba al cantante, que interpretó todos sus grandes éxitos, mientras que una pequeña multitud trataba de seguir al vehículo. 

Y como en los mejores conciertos de antaño, contó con estrellas invitadas, como Sech y J Balvin. Al terminar, el cantante no dudó en bajar del camión y firmar autógrafos a los fans congregados en la zona. 

Las redes sociales se han llenado de vídeos de transeúntes y fans sorprendidos que se encontraron con el espectáculo y que no dudaron en inmortalizarlo y subirlo a internet.